El pasado Sábado 6 de octubre, amantes del vino y curiosos por la viticutura y la región de Ribera del Duero acudieron a Fuentecén, un pequeño pueblo de la provincia de Burgos, con la intención de conocer, preguntar, disfrutar y pasar una jornada auténtica en plenas vendimias.
Desde Estados Unidos, México, Argentina, Perú, Colombia, Tailandia, India, Alemania, Francia y España, vienen curiosos para pasar un día en compañía de familia y amigos.
Llegan al pinar de Fuentecén sobre las 10:45 en un autobús que les recogió en María de Molina (Madrid). Un desayuno de bienvenida les esperaba con café, té y algunas pastas típicas de la zona que endulzaron el paladar de los más golosos.
Desde aquí, cargados de energía y con una pequeña explicación de situación nos acercamos a un viñedo con una diversidad digna de ser explicada: Encontraríamos en él distintas variedades, terrenos poco homogéneos y añadas de plantación dispares además de una estructura de formación muy distinta.
Esta parcela denominada «La Tejera» es hoy en día el lugar del que se elabora nuestro premiado vino Unanimous que saldrá a la venta en Noviembre de 2018.
En este contexto, compartimos con todos los asistentes nuestras experiencias elaborando vino de este lugar así como las bondades y carencias de este terruño. Nos centramos principalmente en los siguientes temas:
- Variedades
- Patrones
- Marcos de plantación
- Dirección de plantación y vertiente del terreno
- Sistemas de medición por teledetección (IoT – Internet of Things)
- Enfermedades comunes del viñedo
- Pluviometría y respuesta del viñedo al agua.
- Integral térmica
- Parámetros de maduración
Muchos de los asistentes pudieron comprobar los distintos grados de maduración de la uva con un refractómetro, con el que ver in situ la importancia del momento de vendimia.
Tras multitud de preguntas pasamos a realizar una recogid a de uva en cajas. Con esfuerzo y dedicación conseguimos recolectar casi 300kg que cargamos en un remolque para llevarlos hasta nuestra bodega en Pesquera de Duero.
El camino entre Fuentecén y Pesquera es muy interesante, pues se recorre el núcleo de la Ribera del Duero de este a Oeste a lo lago de una ribera que despierta multitud de preguntas a los asistentes. Una de las más complicadas de entender pero más sencillas de contestar es la siguiente: ¿Qué hacéis vosotros para que vuestro producto sea mejor?
La respuesta tiene múltiples matices, pero tiene una raíz clara: Hacemos esto, porque nos gusta, porque queremos y porque nuestra motivación es que guste a los demás. Se basa en los tres principios que han construido esta empresa: Tierra, Trabajo y Tiempo que dan nombre a las Tres Piedras de nuestra marca.
Ya en la bodega y después de pasar por el castillo de Peñafiel, cruzar el Duero y mirar por la ventana del autobús los innumerables viñedos que acompañan la carretera llegamos a Pesquera de Duero. Allí nos recibe ya nuestro bodeguero con toda la maquinaria preparada para comenzar a trasformar el fruto de nuestro trabajo (y nunca mejor dicho) en lo que será NOBBIS 2018.
Todo el mundo presencia la entrada de la uva y mientras prueba el mosto recién extraído. Es uno de los grandes placeres de la vendimia que solo se puede explicar cuando se prueba in situ. Después de ver cómo ocurre todo el proceso, podemos comprobar cómo avanza el la fermentación de nuestro blanco de guarda. Un blanco 100% Albillo Mayor procedente de viñedos viejos que se vendimió días antes en óptimas condiciones.
Nos aguarda una cata de 3 vinos: NOBBIS 2016, NOBBIS 2012 Crianza y Unanimous 2016 Crianza, siendo este último un vino pendiente de calificar por el consejo regulador.
Las caras, las sensaciones, y las miradas lo dicen todo. Ha sido una mañana dura, pero la temperatura de la bodega, el entorno, la cercanía de las barricas que aguardan en silencio mientras gestan grandes vinos hacen el momento inolvidable.
Recogemos todo y vamos de vuelta a Fuentecén. Nos queda una parte importante de la experiencia gastronómica de la Ribera del Duero: ¡Comer lechazo! (asado a la manera tradicional sobre sarmiento de vid)
El pinar de Fuentecén es uno de esos lugares agradables y poco conocidos de la geografía ribereña. Es un pinar «taladrado» por bodegas centenarias excavadas en la tierra. Un lugar que explica por sí mismo lo que en su día fue almacén de vinos y fuente de energía para el duro trabajo agrícola. Algunos lagares antiguos todavía se mantienen en pie, pero desgraciadamente no existe ninguno fácilmente visitable… todavía.
Finalizando la comida, y tras entregas de premios y regalos a los cumpleañeros, la tarde se va acercando y aprovechamos estas últimas horas para visitar una bodega subterránea. Es una bodega familiar que guarda los restos de lo que fue un lugar de trabajo convertido ahora en sitio de culto. Es aquí donde ahora TRESPIEDRAS almacena las botellas más preciadas protegidas de la luz y con temperatura y humedad estables.
Con esta última experiencia terminamos un día intenso y lleno de emociones. Nos sentimos encantados de teneros a todos aquí y de haber compartido lo que más nos gusta hacer día tras día.
Esperamos veros a todos de nuevo, amigos.
