Estos días, caminando por la parcela de La Tejera nos seguían asombrando sus cualidades y su enclave, un enclave estratégico que ha sido el causante de la supervivencia de este viñedo prefiloxérico, plantado sobre el año 1900. De aquí nace el vino Unanimos Finca La Tejera, una producción de menos de 2.000 botellas al año.
Localizada en Fuentecén, en un pequeño valle que desemboca en el río Riaza, (ramal del río Duero) contamos en esta parcela con viñas viejas de Tempranillo entre las que también encontramos algunas cepas de Garnacha, Albillo Mayor y otras no identificadas. Se trata de una plantación como se hacía antaño, con coupage de varietales en la propia parcela.
Asentadas sobre suelos profundos de arcilla con superficie arenosa pero bien drenados. Su simbólico nombre viene de aquí, ya que una “tejera” era el lugar en el que se fabricaban los adobes o tejas para la construcción de los edificios tradicionales. Esto es un buen indicativo del tipo de suelo: arcilla pura.
Su ubicación protege a la parcela de los fuertes vientos del norte, recibiendo corrientes de aire suaves y templadas. Estas corrientes de aire diarias nos permiten secar la zona y trabajar una viticultura sostenible, sin uso de herbicidas ni pesticidas. Las brisas ayudan a su vez a suavizar la temperatura ambiental y así refrescar la uva, lo que nos permite alargar maduraciones (la uva retiene aquí mayor frescura y acidez).
Su altitud, a 820 metros sobre el nivel del mar y 23 sobre la orilla del río nos aporta noches frescas pero evitando el frío extremo así como el calor excesivo durante el día.
La antigüedad del viñedo nos muestra el marco de plantación, de 2,3 x 1,5 metros. Como en el resto de parcelas realizamos una viticultura regenerativa, respetuosa con nuestro entorno. Nuestra forma de hacer pasa por tener un suelo vivo, en el que las viñas puedan dar su máxima expresión, reflejando el entorno, y trabajando con cubiertas vegetales con las que aportamos nutrientes y materia orgánica al suelo y mejoramos su estructura activando su vida microbiana a la vez que lo oxigenamos.
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